La Tecnología Inkjet se basa en la formación de una imagen a partir de la deposición controlada de gotas, que se unen y forman dicha imagen sobre el sustrato. La principal ventaja, que aporta esta tecnología a la industria, es que no requiere herramientas intermedias, ni contacto entre el sustrato y el cabezal de impresión. Además puede imprimir sobre multitud de materiales como el plástico, papel o incluso el metal. Esto le permite ofrecer ventajas competitivas frente a las técnicas tradicionales, especialmente en la personalización de productos y en la realización de series cortas a gran velocidad. Estas altas velocidades de impresión son posibles gracias a los avances en la electrónica y en la fabricación de cabezales industriales. La tendencia es llegar a la producción masiva personalizada, que consiste en la personalización de millones de unidades. Por ejemplo, mediante Inkjet es posible imprimir envases con información publicitaria dirigida a cada localidad, tipo de público, etc.